domingo, 13 de junio de 2021

Manuel LOZAR FELIZ y Salvador RODRÍGUEZ SANTANA, dos radiotelegrafistas de la Armada ante el paredón.

 

Salvador Rodríguez Santana y Manuel Lozar Feliz (archivos familiares)


Dos marinos de la Armada, radiotelegrafistas, unidos por su compromiso y su muerte ante el paredón.


Salvador RODRÍGUEZ SANTANA, malagueño de Alhaurín el Grande, entró en la Marina de Guerra en 1928. En 1931 era cabo radiotelegrafista en el buque de salvamento “Kanguro” y durante la guerra estuvo destinado al “Torpedero 21”, “Torpedero 14” y al “buque-aljibe nº2”. En 1937 fue promovido auxiliar alumno radiotelegrafista, suboficial (1), y al final de la guerra, desde Alicante llegó a Orán, el 11 de marzo de 1939, a bordo del “buque-aljibe nº2”. 


Lista de refugiados que desembarcaron en Orán del buque-aljibe nº2 
(Archives Nacionales d’ Outre-Mer)


Junto con los tripulantes fue mandado a la antigua cárcel de Orán, después al campo de concentración de Suzzoni, en el que permaneció cuatro meses, y finalmente fue enviado al campo de concentración de Morand, donde los refugiados vivían en condiciones pésimas. En torno a diciembre 1939 fue encuadrado en una Compañía de Trabajadores Extranjeros, puesto al servicio que cualquier empresa francesa en el territorio argelino. 


Manuel LOZAR FELIZ, nacido en Lugo en 1918, era un joven marinero de reemplazo que en julio de 1936 se encontraba en Madrid de permiso. En vez de volver a Ferrol, tomado por los sublevados, se presentó en el Ministerio de Marina y fue destinado a Cartagena, al destructor “Almirante Antequera”, donde formó parte del Comité. Más tarde, en diciembre de 1936, se incorporó al crucero “Libertad”, el buque insignia, ya que integró el Comité Central de Estado Mayor de la Flota. En mayo de 1937 fue destinado a la pequeña base de Portman pero pronto se reincorporó de nuevo al “Almirante Antequera” hasta que en marzo de 1938 ingresó en la Escuela Naval Popular para formarse en la especialidad de radiotelegrafía. En diciembre 1938 embarcó como cabo telegrafista (2) en el guardacostas “V-25” y poco después en el “V-27”. El cinco de marzo salió de Cartagena con la flota a bordo del “Méndez Núñez”, desembarcando en Túnez y enviado al campo de concentración de Meheri Zebbeus a casi 400 km al sur de la costa, donde los marinos vivieron varios meses aislados y en muy malas condiciones.


Campo de Meheri Zebbeus. (Archivo Victoria Fernández Díaz)


A pesar de haber salido desde ciudades distintas y con destinos diferentes, Salvador RODRÍGUEZ SANTANA y Manuel LOZAR FELIX se reencontraron finalmente en Argelia.


En Túnez, las autoridades seleccionaron a casi 300 hombres, “indeseables”, recalcitrantes, fugados, militantes del Partido Comunista o de la CNT que fueron mandados a un batallón de castigo al desierto de Gabbès a construir una vía de ferrocarril. Entre ellos, figuraba Manuel LOZAR que consiguió fugarse y llegar hasta Orán donde fue detenido, encerrado en una prisión militar y devuelto al batallón disciplinario de Túnez.

Cuando Francia entró en guerra con Alemania, este grupo fue mandado por las autoridades francesas a Kenchela, en la región de Constantine, en Argelia. Pero Manuel LOZAR no llegó o estuvo poco tiempo porque de nuevo escapó. Apresado, fue mandado al campo de concentración de Suzzoni, en Argelia.  También de este campo se evadió en abril de 1941. Detenido de nuevo, fue juzgado y condenado a tres meses de cárcel por las autoridades francesas y mandado otra vez a Suzzoni, de donde salió en mayo de 1942 para trabajar de jornalero en la finca de un colono. 

En noviembre de 1942 los aliados desembarcaron en el Marruecos francés y en Argelia en lo que se llamó la operación Torch. Manuel LOZAR FELIZ marchó a Argel, donde trabajó de camarero en un hotel ocupado por americanos. En cuanto a Salvador RODRÍGUEZ SANTANA llegó hasta Orán donde, como muchos españoles en aquella época, fabricaba y vendía clandestinamente jabón para sobrevivir. Los dos fueron contactados por los servicios de espionaje americano, la OSS (Office of Strategic Services), antecedente de la actual CIA, invitándoles a formar parte de un comando de espionaje que debía infiltrarse en territorio español y cuyo objetivo era informar sobre movimientos de tropas para averiguar si Franco preparaba una ofensiva contra los aliados en el norte de África. Esta operación se realizaba con el apoyo interior y militantes del Partido Comunista, mientras que los americanos ponían las armas y el material. Los dos marinos tuvieron unos meses de entrenamiento en Argelia y Marruecos, en escuelas americanas y vistiendo uniforme americano. 

En torno al 20 de julio de 1943, Manuel LOZAR desembarcó en las costas de Málaga, cerca de la desembocadura del rio Miel, junto con otros siete camaradas y tres guías españoles que conocían el terreno (3) y que les ayudaron a esconderse y les pusieron en contacto con el PCE del interior. En cambio, Salvador RODRÍGUEZ pasó clandestinamente a Melilla el 17 de septiembre de 1943 junto con un compañero y tres marroquíes que les guiaron. 

Se encontraron con una España militarizada y un PCE muy “debilitado, asediado, penetrado por la policía y los delatores, así como con enormes problemas de coordinación y comunicación entre los dirigentes y las células activas” (4). No sin grandes dificultades fueron cumpliendo con su tarea, pero en marzo de 1944, a través de un delator infiltrado, la Brigada Político Social, detuvo a 200 personas en Andalucía, Madrid y Melilla. 


Salvador RODRÍGUEZ SANTANA, foto de su ficha policial
tras su captura en causa 1113/1944

La detención de Salvador RODRÍGUEZ SANTANA, el 23 de febrero de 1944 en Melilla, fue dramática, abriéndose paso a tiros y cayendo en la refriega su compañero, del que no sabemos ni el nombre verdadero. El 23 de marzo de 1944 se constituyó un tribunal militar en la Sala de Banderas del Regimiento Mixto de Infantería nº 90, para juzgar en Consejo de Guerra Sumarísimo la causa 1113/1944. Salvador RODRÍGUEZ SANTANA fue condenado a muerte y fusilado en el campo de tiro de Rostrogordo en la madrugada del 3 de agosto de 1944 junto a dos compañeros (5).



Manuel LOZAR FELIZ (archivo familiar Lozar)

Manuel LOZAR FELIZ también fue detenido en Madrid y fusilado el 16 de enero de 1945 en las tapias del cementerio de Alcalá de Henares, junto a siete compañeros (6). “Lozar era el más joven de todos” (7). Tenía 23 años. Esa misma noche escribió a su madre y hermanos “Estoy nervioso pues me cuesta trabajo escribir. No os pese haberme contado entre la familia. No he hecho nunca mal a nadie. He sido un hombre que luchó por España. Perdón por lo que habéis sufrido. Besos y valor. Manolo”




Las autoridades españolas sabían perfectamente que estos hombres estaban trabajando para los americanos, pero para evitar cualquier incidente diplomático, los detenidos fueron acusados de “auxilio a la rebelión”, olvidando sus labores de espionaje. En cuando a los americanos, se desentendieron completamente del asunto a pesar de las promesas y garantías que les habían dado previamente.  


El diario de Burgos, 22 de agosto de 1944



Sus cuerpos fueron enterrados en fosas comunes y sus hazañas en el silencio y el olvido.


Victoria Fernández Díaz


NOTAS
(1) D.O. 1937/11/02
(2) D.O. 1939/01/02 
(3) Eran Ignacio López Domínguez, teniente radiotelegrafista de aviación, Pedro Royo Sanz, telegrafista de artillería antiaérea, Jaime Pérez Tapia, comandante de batallón de la 207 Brigada Mixta y Guillermo Garrido de las Heras, sargento del Tercer Batallón de la primera brigada de carros blindados y los guías eran Joaquín Centurión, Francisco Bueno Ledesma y Luis Ruiz Aguayo.
(4) Álvaro Corazón Rural, Los olvidados de la Operación Banana contra Franco, https://www.jotdown.es/2017/04/los-olvidados-la-operacion-banana-franco/
(5) Junto con José López Iglesias y Francisco Muriel Martín. En un primer juicio no hubo penas de muerte, pero “el teniente general jefe del Ejército de Marruecos no la aprobó, ordenándose que se celebrara un nuevo Consejo de Guerra el 10 de abril, presidido esta vez por el teniente coronel Manuel Rodríguez. Y pese a que el acta es idéntica, las sentencias cambian sustancialmente: Pena de muerte para Salvador Rodríguez Navarro, José López Iglesias y Francisco Muriel Martín” (Domínguez Llosá, S. 2018). 
(6) Jesús Carrera Olaskoaga, Ignacio López Domínguez, Pedro Royo Sanz, Guillermo Garrido de las Heras, Félix Pascual Piedecasas y Víctor Moreno Cristóbal.
(7). De la Escalera, Manuel. 2015, p.108. 


Gracias en particular a Marta Hierro y Pablo Azorín por toda la información aportada.


Para saber más
CORAZÓN RURAL, Álvaro, “Los olvidados de la Operación Banana contra Franco”, Revista Jot Down. http://www.jotdown.es/2017/04/los-olvidados-la-operacion-banana-franco/
DE LA ESCALERA, Manuel. (2015). Muerte después de Reyes. Madrid: Akal.
DOMÍNGUEZ LLOSÁ, Santiago. (2018). “Consulados y servicios secretos aliados en Melilla durante la Segunda Guerra Mundial”, Revista Aldaba nº 43.  

Documental: Espías en la arena, 2016. Dirección, guion e investigación: Marta Hierro y Pablo Azorín, coproducción de Quindrop, Radio Televisión Española y la Radio Televisió Pública de les Illes Balears. https://vimeo.com/189678376 : Tráiler del documental “Espías en la arena”.
TVE a la carta: https://www.rtve.es/alacarta/videos/otros-documentales/espias-arena-objetivo-espana/5793458/