lunes, 24 de enero de 2022

LA COLONIA AGRÍCOLA DE KASSERINE EN TÚNEZ -1939

En Kasserine. A la izquierda, Baldomero MADRID LÓPEZ, comandante médico, jefe de Sanidad de la flota; Tercero, con pantalón negro, Salvador RUIZ, el administrador en Kasserine; 5º, detrás de un refugiado en cuclillas, con mono, uno de los hermanos Gontán, guardia de asalto y agricultor en Kasserine; 2º por la derecha, en primera fila, de blanco, Manuel CAÑABATE (Archivo Victoria Fernández Díaz)



     Con los marinos y civiles que quedaron en el campo de concentración de Meheri-Zebbeus en abril de 1939, las autoridades francesas vieron la oportunidad de crear una granja agrícola cerca de la ciudad de Kasserine, utilizándolos como mano obra prácticamente gratuita. El proyecto fue presentado como una manera de establecerse en Túnez, de colaborar en la construcción de una ciudad de españoles donde podrían vivir con sus familias. 

            Todo estaba por hacer así es que los españoles trabajaron en la roturación de la tierra, la puesta en marcha de la huerta y también como albañiles, fontaneros y todo tipo de trabajos paralelos y vinculados a la granja. Con el tiempo se montó un taller mecánico, una granja con animales, construcciones para guardar las reservas de gasoil, los abonos y una empresa para la construcción de los tubos de cementos necesario para los canales de irrigación. Pero todo eso se fue organizando a lo largo del tiempo.

            El día 1 de mayo de 1939, con frío y viento, marchó a Kasserine una comisión de prospección compuesta por el teniente coronel de Artillería Norberto MORELL SALINAS, jefe del campo de Meheri-Zebbeus, el comandante médico Baldomero MADRID LÓPEZ, el capitán de fragata David GASCA AZNAR y el auxiliar de oficinas, Miguel MIRA CARBONELL (1). En días sucesivos marcharon voluntariamente otros 50 marinos entre los cuales iban el suboficial naval José TEMBRÁS LÓPEZ, el marinero Manuel MARTÍNEZ FERNÁNDEZ, los suboficiales de Artillería Alfredo MARTÍ VALLÈS, Félix AGÜERA PAREDES y Pedro GARCÍA GARCÍA, el teniente de navío Roberto OLIVES HUGUET, el capitán de corbeta de la Reserva Naval Enrique PERERA PÉREZ y teniente de navío de la Reserva Naval Antonio FERNÁNDEZ SANTOS. El día 6 ya empezaron a desbrozar el terreno. Ninguno de los que hemos nombrado, por poner un ejemplo, había cogido un azadón en su vida.

    El 11 de mayo fueron enviados 20 "albañiles".

Lista de 20 albañiles que llegaron a Kasserine el 11 de mayo 1939 (Centre Diplomatique des Archives de Nantes, 2MI-565, folio 51).



    Entre ellos había 5 suboficiales que, habiendo entrado en la Marina a los 16 años, difícilmente podían ser albañiles pero que sin duda querían salir del campo de concentración de Meheri-Zebbeus (Lista biográfica en próxima entrada).

    No se les pagaba por su trabajo, el Estado francés proporcionaba comida y alojamiento (en 13 tiendas militares con paja para dormir hasta marzo de 1940). Los españoles quedaron bajo el mando del capitán Delpech y la vigilancia de un brigada, seis gendarmes, la brigada de gendarmería local, formada por un oficial y dos gendarmes, así como un destacamento de spahis (soldados autóctonos) de 10 hombres y un pelotón de la guardia republicana móvil destinado a Kasserine. Al poco tiempo se instaló allí el Controlador General (delegado civil) Jean Desparmet. 

Podemos hacernos una idea del paraje con el que se encontraron los primeros marinos que llegaron voluntarios en mayo de 1939 a partir de una foto panorámica que conservaba Jean Desparmet y aportada por Domingo Aledo Ros, hijo del fogonero Domingo Aledo Hidalgo. En esa zona se conservaban -y sigue existiendo- vestigios romanos como son el arco de la antigua ciudad de Cillium y el mausoleo de Titus Flavium Cillitanus que nos sirven de puntos de referencia (nº1 y nº3).


A la izquierda, detrás de una colinita, vemos el arco de Cillium (1). En un terreno aplanado delante la colina de delante, se construyeron las casas de los españoles que trabajaban en la granja (2). En la llanura, a la derecha, el Mausoleo de Titus Flavium Cillitanus (3) y junto a los árboles, a la derecha, se construiría la granja y casa del controlador civil (4). (Foto de Jean Desparmet aportada por Domingo Aledo Ros).


    Los refugiados fueron levantando poco a poco diversos edificios como la granja donde estaban todas las dependencias necesarias para el mantenimiento de la colonia agrícola, así como la casa del Controlador Jean Desparmet. 




Construcción de la granja por los españoles (Foto Jean Desparmet, aportada por Domingo Aledo Ros)

    Las viviendas para los españoles fueron construidas por ellos mismos y terminadas en torno a 1940. Eran llamadas “ghorfas”, construcciones colectivas con techos redondos. Los albañiles estaban encuadrados en una empresa de construcción, llamada ACACHA. 

Las “ghorfas”, viviendas para los refugiados españoles, hacia 1940 (Foto Jean Desparmet aportada por Domingo Aledo Ros)


    El mando español del campamento recayó sobre Enrique PERERA PÉREZ, capitán de corbeta de la Reserva Naval y alférez de navío de la Escuela Naval Popular que, además, hablaba francés con fluidez. Había sido segundo comandante del Jorge Juan y el 6 de marzo de 1938, durante el combate de Cabo Palos se encontraba a bordo del Libertad. En la década de los 50 marchó a Brasil y en 1960 fue cónsul honorario de la República en Sao Paolo.

Enrique Perera Pérez en Kasserine (Foto de Jean Desparmet aportada por Domingo Aledo Ros)


El secretario, tesorero y factótum de la finca de Kasserine fue Salvador RUIZ ROS. Nacido en Cartagena en 1901, en 1936 era auxiliar primero de Torpedos en el Lepanto y formó parte del Comité del buque cuando fue tomado para la República. Fue comisario político en el Almirante Miranda en mayo de 1937 y se convirtió en teniente de navío de la primera promoción de la Escuela Naval Popular. Se quedó a vivir en Kasserine hasta, al menos, 1954. Más tarde marchó a Perpiñán, en Francia, donde falleció.

Salvador Ruiz Ros, en Kasserine (Foto de Jean Desparmet aportada por Domingo Aledo Ros). 

El capitán de corbeta David GASCA AZNAR, comandante del Almirante Miranda, ingeniero hidrográfico al integrarse a la expedición Iglesias al Amazonas (que frustró la guerra), se convirtió en Kasserine en ingeniero agrimensor. Más tarde trabajó como ingeniero topógrafo en las minas de Cap Bon. En 1954 vivía en Djalta y, con la independencia de Túnez, marchó a Francia donde falleció en 1985.

David Gasca Azanar (foto de Jean Desparmet)


Hay que precisar que los resultados de la granja agrícola fueron buenos ya que, entre agosto y septiembre 1939, los refugiados de Kasserine pudieron cosechar unas sesenta toneladas de verduras.


Terreno roturado y árboles plantados (Archivo familiar Ramón Casas)


A los pocos meses, pudieron tener un tractor que fue fundamental para las tareas agrícolas.

Con el tractor en 1940. A la derecha, el suboficial Félix Agüera Paredes (Archivo familia Félix Agüera Martínez)

El tractor con sus ayudantes en la llanura de Kasserine (Archivos Jean Desparmet, aportado por Domingo Aledo Ros)

    El controlador Jean Desparmet llamaba a los españoles “Hidalgos con sombrero de paja”. Ellos, no sin cierto humor amargo, que no percibía su jefe, se llamaban “los reyes de la patata”. (3).

            Se formó un pequeño núcleo de unas 25 personas que fueron los que hicieron funcionar la granja hasta al menos 1946 y que Desparmet llamaba “mis españoles”.  Además de los ya nombrados, Rafael PASTOR FONT, auxiliar radiotelegrafista, se convirtió en responsable del almacén.

A la izquierda, Rafael Pastor, en 1946, con otros trabajadores en el patio del almacén general de la granja (Archivos Desparmet aportada por Domingo Aledo Ros).


    Desparmet habla también de un tal VIZOSO (puede ser Jesús Vizoso Rico, marinero fogonero en el Libertad o Santiago Vizoso Rico, fogonero preferente en el Jaime I), gallego, que era soldador en la granja. Al fallecer fue sustituido por un tal SOMOZA (que puede ser José SOMOZA ROMERO, marinero armero en el Libertad). También formaba parte de la granja agrícola, Enrique COUCE RODRÍGUEZ, suboficial de artillería en el Méndez Núñez, que se convirtió en carpintero y los hermanos GONTÁN ROMERO, guardias de asalto, que llegaron en el Cervantes, y se integraron en la granja como agricultores. Otros son nombrados, pero son difíciles de identificar como Cándido, el responsable de la cantina, Perico, responsable de los cerdos, SOTO y Juan, los tractoristas, y otro SOTO, que era agricultor, CAÑABATE (o cañavate), fogonero en el Miranda, EMBEITA, vasco y CASTRO.

            La situación para este “núcleo” fue probablemente satisfactoria, aunque pasaran de vivir en un barco de guerra a arar la tierra, pero no todo era idílico.  En junio, el descontento entre los españoles por las condiciones de trabajo, sin sueldo y lejos de ser tratados como "hombres libres", tal y como les habían prometido, fue aumentando. Hubo fugas para buscarse la vida, expulsiones a Meheri-Zebbeus por indisciplina y castigos.

 

Lista de refugiados que fueron devueltos a Meheri-Zebbeus el día 2 de junio 1939 (CADN 2MI-565, folio 72) 

Mientras unos eran expulsados, otros llegaban para trabajar de albañiles o agricultores. 

Lista con 16 refugiados expulsado de Kasserine el día 2 de junio y 8 que llegaron a Kasserine el 8 junio de 1939 (CADN 2MI-565, folio 89)

 Como consecuencia de estos castigos, un buen número de marinos fueron mandados al campo de castigo de Gabbès, y de ahí a Argelia y a sus terribles campos de trabajo o castigo.

          Hubo un momento, en junio, en que nadie quería ir a Kasserine desde Meheri-Zebbeus. Para paliar la situación, a mediados de julio se les concedió 17 francos semanales, suma considerada ridícula por la Unión Departamental de los Sindicatos cuando se enteró. Sobre esta cantidad se les retenía la comida, una parte para ingresarla en la Caja de Ahorros y otra parte para constituir un fondo común para la colonia, cosa que no palió el descontento. 

    Hay que saber que la JARE (el organismo de Ayuda a los refugiados de Prieto), desde México, acordó entregar al protectorado de Túnez 10.000 francos franceses para el socorro y reasentamiento de los refugiados (3), con lo cual se explica aún menos a tacañería y miseria con la que fueron tratados estos refugiados.

            En septiembre de 1939, Francia e Inglaterra declararon la guerra a Alemania e Italia y esto tendrá repercusiones importantes para los españoles en Túnez. La granja siguió funcionando más o menos autónomamente hasta 1946, pero Kasserine también se convirtió en un reservorio de mano de obra en el momento en que Francia empezó a movilizar a sus soldados y a prepararse para la guerra. 


Victoria Fernández Díaz


NOTAS: 

(1) Del diario de Pedreiro.

(2) Desparmet, Jean, 2013, Mémoires. Kasserine: Tunisie 1937-1947. Sète: Des Auteurs des Livres, p. 98, 155 y 1957.

(3) Herrerin López, 2007, El dinero del exilio Indalecio Prieto y las pugnas de posguerra (1939-1947), Madrid: Siglo XXI.