domingo, 27 de mayo de 2018

EVASIÓN


Como ya estaban reunidas todas las condiciones indispensables, no tardamos en poner a ejecución el proyecto de evasión, descabellado si lo había, pero no lo sabíamos aún bien. Pronto llegó “el día D”. Recuperamos una vieja maleta de madera que me iba a servir para transportar los libros de los que me costaba separarme (1)”.

Así empieza la primera evasión del campo de concentración de Meheri Zebbeus de los dos marinos Francisco Díaz Bueno y Alfonso Vázquez Fernández. Sin brújula, perdidos, cargados con la maldita maleta, pronto son capturados por unos “autóctonos” que los devuelven al campo y cobran una buena recompensa.  

En 1936 el gaditano Paco Díaz era, como se describe a sí mismo “de natural pacífico y optimista, vivía a mil codos de las contingencias políticas de mi país, con la ilusión puestas  en los próximos campeonatos de atletismo de la Marina, en los que pensaba participar como lanzador de disco (2)”. Además era “un enamorado de la mar, desde bien pequeño cuando desde las ventanas de la clase, en el liceo del Sagrado Corazón, veía los barquitos sobre la cinta azul del mar”. Su compañero de evasión y amigo era Alfonso Vázquez, “astur de buena cepa […] era un muchacho tranquilo, más bien cachazudo (3)”. Antes de la guerra eran cabo de electricidad el uno y cabo radiotelegrafista el segundo y se habían conocido en San Fernando, haciendo deporte y, particularmente, carreras de fondo.

La segunda evasión estuvo ya más preparada, abandonaron la maleta de libros y fue coronada por el éxito, tras muchas calamidades y casi morir de sed.



Estas memorias fueron escritas en 1987, cuando los años y la distancia habían ido creado, como es natural, una realidad menos dolorosa que se podía contar con humor y distanciamiento. Pero nos dice Paco, de cuando llegó a Oran: “se vivía al día y se comía, o cenaba, según las circunstancias. También dormir bajo techado planteaba problemas, en ciertos casos. Conozco a un exiliado que durante una semana durmió sentado en una silla, puesto que no había cama y el espacio era reducidísimo; pero, fuera, a la intemperie, se estaba peor y la policía te llevaba”.

Mil y una anécdotas recorren estas memorias que cuentan las correrías de dos marinos republicanos por tierras africanas.



(1) (3)  DIAZ, Francisco; VÁZQUEZ, M. Alfonso (2018) Evasión (Campo de Internamiento de Meheri-Zebbeus (Tunisie) 1939. Tabernes Blanques.  Valencia: L'Eixam Edicions
(2) DÍAZ, Francisco Victoria y derrota vinieron de la mar. 1936 – 1939. Mecanografiado. Archivo privado.