viernes, 4 de agosto de 2023

FRANCISCO BAPTISTA FLORENZA, 87 AÑOS DESAPARECIDO

El maquinista Francisco Baptista Florenza (Archivo familiar Baptista Florenza)


En julio de 1936, Francisco Baptista Florenza, segundo maquinista, era Maquinista de Cargo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Por ser período vacacional, la nave estaba atracada en el Arsenal de la Carraca de San Fernando, en Cádiz. En el momento del golpe militar, el comandante del barco, el capitán de navío González-Aller, se adhirió a la sublevación e invitó a la tripulación a seguir su ejemplo. Francisco Baptista Florenza, junto con unos 15 o 20 miembros de la dotación, rechazó unirse a la rebelión y así lo manifestó. Todos ellos fueron desembarcados e internados en las dependencias militares de la Casería de Ossio de San Fernando. Entre agosto y septiembre fueron trasladados al penal de Cuatro Torres, dentro del Arsenal Militar de la Carraca y se les comunicó que iban a ser procesados por…rebelión militar.

Pero un día de octubre, sin juicio, sin sentencia, Francisco Baptista fue “elegido”, junto con otros dos compañeros maquinistas, Enrique Fernández García y Aquilino Pombo Ríos, para ser fusilado de madrugada por un pelotón de guardias civiles voluntarios en las tapias del cementerio.

Francisco Baptista Florenza murió con 31 años en la noche del 10 al 11 de octubre de 1936.

Había ingresado en el cuerpo de maquinistas en 1925, con 20 años. Nacido en Zaragoza en 1905, vivía en Ferrol, en el número 60 de la calle Canalejas. Estaba casado con Sara Torrente Márquez y tenían dos hijos, María del Carmen de 6 años y Francisco de 4 años. En el momento del asesinato, la madre y los dos niños estaban en la casa de veraneo al otro lado de la ría. Se tuvieron que ir a Vigo, para esconderse en casa de una amiga de la madre, ya que se sintieron amenazados. No le concedieron pensión a su viuda y la familia sobrevivió en condiciones muy precarias.

En la Causa 156/36 –sin sentencia, obviamente- que se le abrió a Francisco Baptista Florenza consta su único delito: manifestar al comandante de Elcano que no colaboraría "con el Movimiento iniciado".

Pasaron los años, pero María del Carmen y Francisco, los hijos de Francisco Baptista Florenza, no lo olvidaron. En 2004 o 2005 Francisco, o Pin como le llamaba su familia, publicó en El País una esquela por el asesinato de su padre. En una conversación posterior con él, me contó aquellos crímenes, casi desconocidos en aquel momento, y me recomendó el libro Trigo tronzado. Crónicas silenciadas, a través del cual descubrí todo el horror de la matanza que perpetuaron los sublevados franquistas en Cádiz y San Fernando. Pin, por desgracia, se fue antes de haber encontrado a su padre.

En 2016 la Asociación AMEDE empezó a abrir una fosa común en el cementerio de San Fernando de Cádiz. Han sido muchos años de trabajo, con poca financiación, mucho trabajo voluntario, entusiasmo, rigor científico y el compromiso de resarcir a las víctimas y el dolor de sus familiares.  

Fue una ilusión muy grande para María del Carmen, Nena como la conocemos todos. En 2018 mandó muestras de ADN para poder identificar a su padre. El tiempo se le agotaba y vivía con la angustia de no encontrarlo. Por fin, el día 1 de agosto de 2023 la han llamado de San Fernando: habían encontrado a su padre, había coincidencia con su ADN. Para Nena ha sido una alegría indecible, aunque se pasó el día llorando.

 

Al cabo de 87 años, un desaparecido ha sido encontrado.


María del Carmen Baptista en su casa de Cartagena, con el retrato de su padre  (Foto: Pablo Sánchez del Valle)

    
           

Victoria Fernández Díaz


Fuentes:

Testimonios inestimables de Nena y Pin Baptista

CASADO MONTADO José, Trigo tronzado. Crónicas silenciadas y comentarios. Autor. San Fernando (Cádiz): 1992

DOMINGUEZ PÉREZ, Alicia, El verano que trajo un largo invierno, Quorum, Cádiz: 2011. Reeditado en 2014

LOPEZ MORENO, Miguel Ángel, República, Alzamiento Y Represión En San Fernando. 1931-1941, AMEDE. San Fernando:  2019

VEGA BLASCO, Antonio de la, El Cuerpo de Maquinistas de la Armada (1850-1950), Ministerio de defensa, Madrid: 2009

martes, 1 de agosto de 2023

LUCAS AMIL MOSQUERA, UN EXILIADO REPUBLICANO EN MÉXICO

 

Lucas Amil Mosquera (foto enviada por su sobrino-nieto Jesús Martínez Amil.


Lucas AMIL MOSQUERA nació en Cecebre, Coruña, el 5 de julio de 1909. Era el mayor de 14 hermanos, de familia muy modesta, labradora. Con 17 años ingresó en la Marina como aprendiz marinero embarcando en el buque escuela Galatea.



Buque escuela de maniobra Galatea destinado a los aprendices marineros a partir de 1928.
(Foto: Todo Colección).


Dos años más tarde, en 1928, fue promovido marinero especialista en marinería, embarcando en el crucero Almirante Cervera.

Crucero Almirante Cervera en 1928 (Foto https://vidamaritima.com/https://www.defensa.com/)


Con este buque fue a La Habana en 1929 con motivo de la toma de posesión del segundo mandato del dictador Machado. A la vuelta, transportaron, desmontado, el aeroplano “Jesús del Gran Poder” que había recorrido 6.550 kilómetros sin escalas, en 44 horas de vuelo ininterrumpido, consiguiendo la mejor marca mundial de duración de un vuelo de avión terrestre. Los 2 pilotos y el avión desembarcando en Cádiz el día 7 de junio de 1929.

En 1931, como cabo de Marinería, tras aprobar el curso correspondiente en el polígono de tiro naval “Janer” en Marín, fue nombrado telemetrista en telémetros de coincidencia y revalidó su nombramiento con otro curso en febrero de 1933.  En 1934 se le concedió la continuidad en el servicio por tres años por segunda vez, encontrándose embarcado en el Libertad.

Desde 1931 era de la Agrupación Socialista de Ferrol y lo siguió siendo en Cartagena. Durante la guerra fue miembro del Comité de Gobierno en el crucero Libertad.

 En 1937 fue promovido auxiliar alumno Naval (suboficial) y destinado a Portman donde estaban las cuatro lanchas torpederas rusas que habían llegado a bordo del Cabo de Santo Tomé y del Aldecoa. 

Transporte de la lancha torpedera n. º21 en Cartagena (Foto: archivo José Fernández Navarro)

     
     Fueron numeradas como n.º11, n.º21, n.º31 y n.º41.  Lucas Amil siguió primero un curso de formación con dos instructores rusos. Estas lanchas tenían 18 metros de eslora, eran capaces de alcanzar gran velocidad, estaban equipadas con dos torpedos y una ametralladora de doble cañón. Era un arma desconocida hasta entonces en España. Su misión era la protección antisubmarina de la costa y de los buques. Allí conoció los auxiliares alumnos navales José Hermo Pérez, que estaba al mando de la lancha n.º31 y a Juan Gómez Monteagudo, al mando de la lancha n.º41, con los que volvió a encontrarse más tarde en México.

Pasó a Francia en el momento de la Retirada puesto que las lanchas torpederas estuvieron varios días esperando órdenes en Cala Monjoy antes de transportar algunos mandos a Francia. Fue internado en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer. En el mismo campo recibió, el 1 de junio de 1939, una carta del S.E.R.E (Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles) anunciándole que había sido seleccionado para embarcar en Burdeos, en el vapor Ipanema y allí lo trasladaron. Pero incluso en el caso de ser seleccionado, no era fácil marchar a México. Cuando atracó el Ipanema, estuvieron llamando a los que debían de embarcar, pero a él no lo reclamaron. Había sido eliminado de este embarque y le dijeron de esperar al Mexique.

El paquebote Mexique (Foto: FREE)

Pero cuando llegó este buque tampoco lo convocaron. En ese momento, cuando estaba desesperado y sin saber qué hacer, le llamaron por los altavoces para subir al barco y acudir a una mesa a la entrada del barco. Allí tenía un giro de 1.000 francos que le entregaron, sin saber de quién provenía. Sin pensárselo, con el dinero en el bolsillo, en vez de bajar del barco, se adentró en el buque y así llegó a Veracruz como polizón el 14 de julio de 1939. Ese dinero había sido proporcionado por la SHC, Sociedades Hispanas Confederadas de los Estados Unidos de América, que ayudaba muy activamente a evacuar exiliados de Europa y del Norte de África.  


Recorte del periódico España Libre del 19 de enero de 1940. 


El exilio a México ha sido presentado muy a menudo como un exilio dorado. Sin embargo, entre los marinos, salvando algunas excepciones, reinventarse la vida fue difícil y en general ejercieron actividades por debajo de sus capacidades reales. 

Tras unos días en Veracruz, el SERE mandó a Lucas Amil a «provincia», es decir al campo, a cumplir con el plan de colonización agraria en zonas despobladas de México que formaba parte de un proyecto personal del presidente Lázaro Cárdenas. En concreto fue mandado a la Hacienda Santa Clara, en Chihuahua, donde fueron enviados 271 refugiados para formar una cooperativa agraria. Pero los terrenos eran un páramo, el clima muy duro, no había agua ni casas construidas y los trabajadores dormían en tiendas de campaña. No se podía llevar una vida mínimamente digna así que como la mayoría de españoles Lucas marchó en cuanto pudo a alguna ciudad. Creó con otros amigos una fábrica de chorizos que terminó por cerrar y posteriormente se dedicó a la venta de ropa en la calle. En 1940, se reunió en Puebla con compañeros de las lanchas torpederas, Juan Gómez Monteagudo y José Hermo Pérez así como otro auxiliar de marinería, Andrés García Gabín, amigo suyo. Trabajaron en fábricas textiles y de hilados de Puebla, ayudándose mutuamente y manteniendo el contacto.

En agosto de 1941 consiguió trasladarse a Ciudad de México que era dónde los españoles mandados a los ejidos procuraron reunirse porque una gran ciudad permitía encontrar mejores ocasiones para sobrevivir más acorde con su forma de vida. Lucas Amil, por mediación de un primo de su padre encontró trabajo en las Bodegas Santo Tomás. Se naturalizó mexicano y en 1948 se casó con una mexicana. Posteriormente, creó un negocio de venta de maquinaria, que continuó hasta su fallecimiento.

            Formó parte de la Agrupación Socialista Española de México y visitaba asiduamente al antiguo Comisario Bruno Alonso, como lo atestigua un nieto, Carlos González Alonso, que recuerda perfectamente las visitas de Lucas Amil.

            Volvió a España, a su Cecebre natal, como mexicano, en 1955, fuertemente vigilado por la guardia civil. Muerto Franco, reclamó sus derechos pasivos a Marina, que le fueron otorgados, aunque parcialmente. Volvió de nuevo a España para celebrar su 90 cumpleaños. Cinco años más tarde, el 26 de diciembre 2004, falleció a los 95 años en México.


Nota

Este relato debe mucho a Jesús Martínez Amil, sobrino de Lucas Amil Mosquera.

También se basa en diversas fuentes: D.O. 1928/09/14; D.O. 1931/06/03; D.O. 1931-06-03; D.O. 1933-02-02; D.O. 1934-07-16; D.O. 1937/11/06; Cartagena Nueva,1938/02/28, 002; España Libre 1940-01-19; ADELANTE, órgano del Partido Socialista Obrero México, Diciembre 1957; La voz de Galicia, 2004/12/28;  Fundación Pablo Iglesias; Archivo Naval de Cartagena (ANC), causa 557/39; Family Search; Manuel Pedreiro, correspondencia con Victoria Fernández Díaz.