Tras la salida de la
Flota el 5 de marzo de 1939, miles de republicanos partieron desde las costas
de Alicante, Cartagena y Almería hacia Oran. Utilizaron todo tipo de
embarcaciones. Algunas eran de la Armada, generalmente guardacostas, dragaminas
o buques aljibes.
Uno de los primeros buques en
llegar fue el Tramontana, un antiguo
bacaladero artillado que durante la
guerra estuvo a las órdenes directas de Indalecio Prieto en misiones
especiales. Su tripulación era en su mayoría vasca y cántabra. Llegó el día 6
de marzo a Oran con un centenar de refugiados. El mismo día arribó también el buque
transporte S.A.C. nº2 con unos 30
refugiados y, unos días más tarde, desde Alicante, el buque cisterna Algibe nº2. En días sucesivos sabemos de
varios guardacostas o dragaminas que salieron con tripulaciones y civiles. Los dos
últimos días de marzo, llegaron a Oran el guardacostas V-24 con más de 300
refugiados, el V-31 desde Almería con casi 100 personas a bordo y, desde
Cartagena, el V-26 y el Campilo. En la madrugada del 31 llegarán 6 pequeñas
embarcaciones, entre ellas los dragaminas D-177 y el D-204 tras un viaje
particularmente angustioso por sufrir una tempestad.
Es difícil, en estas
condiciones improvisadas y accidentadas, saber cuántos marinos iniciaron su
exilio en Argelia. Sabemos por testimonios o memorias de la llegada a las
costas Oranesas de unos pocos, como los marineros Teodoro Alluntis Asla y Ángel
Landa Sierra, los Auxiliares alumnos de Artillería Victoriano Barroso Fernández, José
Mosquera Lorenzo y Víctor San
Telesforo Villar, el Teniente Coronel Artillería de la Armada Esteban Calderón Martínez, el Coronel
de Ingenieros de la Armada Félix Echevarría
Alegria, el Teniente médico Luis de Frutos
Herguedas, el Alférez de Navío de la Reserva Naval Luis Goicoechea Eguía, el Oficial 2ª Naval Francisco Llorca Santiago, el Auxiliar Naval Ramón Prados Pita, sin olvidar a los dos médicos de la Armada, Ramón García Cerviño y Luis Martín Gromaz, que pudieron salir
en el legendario Stanbrook. Años después de escribir este post, consultado el Centre des Archives D'Outre-Mer (COAM) sabemos de al menos unos 180 marinos llegados a Orán. Como no hemos podido ver los pasajeros de todos los barcos llegados bien podemos hablar de más de 200 marinos en Orán.
Los destinos de estos
hombres fueron muy dispares. Hoy seguiremos el itinerario del Comandante de
Máquinas Tomás Acción Golpe. Este gallego de Iñas, nacido en 1898, se
presentó a los exámenes de ingreso en el cuerpo de maquinistas de la Armada el
10 de julio de 1916. Después de superar las prácticas reglamentarias, ingresó oficialmente
en el Cuerpo el 1 de enero de 1918. En 1921 pasó por la Escuela de
submarinistas. En 1930 aprobó los exámenes de la Academia de Ingenieros Navales
para maquinistas oficiales. También acredita su inquietud profesional el hecho
de que en 1935 siguiera un curso de especialidad de motores de combustión
interna que eran de reciente creación.
En julio de 1936 estaba
destinado en el Jaime I como Oficial
de Máquinas, ocupando la segunda jefatura de Máquinas. Cuando el acorazado fue
tomado para la República, todos los oficiales fueron detenidos, pero, pasados
los primeros momentos, fueron liberados los oficiales de convicciones republicanas:
Tomás Acción, Benito Sacaluga y Ricardo
Castro Calvelo.
Tomás
Acción siguió colaborando activamente durante toda la guerra
con la causa de la República. Fue miembro del Comité del Jaime I y presidente del segundo Comité por votación unánime
durante cuatro meses. Hasta la explosión del Jaime I fue colaborador y
director del periódico Amanecer que
se editó en el propio acorazado a partir de enero de 1937.
En
octubre de 1937 fue ascendido a Comandante
de Máquinas (D.O. nº 246, pág. 86). Unos meses más tarde fue nombrado Comisario
político del Lazaga y colaboró muy
activamente en la Casa Gallega de Cartagena y en la emisora de la Flota en una
emisión dedicada a Galicia. En 1938 fue nombrado Inspector de Trabajos en los
Buques de la Zona de Levante y, por fin, en diciembre de 1938 fue designado
Jefe de Máquinas del crucero Libertad. El Servicio de Información del Personal
(SIP) –franquista- lo consideraba “indeseable para la Causa Nacional” y le acusaba,
entre otras cosas, de dirigir “la palabra a la marinería en términos
revolucionarios” y de ser “completamente rojo”(1).
El
5 de marzo de 1939 no pudo salir con la Flota porque esa madrugada fue detenido
como otros muchos marinos y republicanos en el Cuartel de Infantería por las
fuerzas sublevadas de Cartagena. Allí se quedó dos días hasta que fue liberado
por las fuerzas republicanas de la 206 Brigada Mixta mandadas desde Valencia
para liberar la ciudad. Salió de Cartagena el 28 de marzo de 1939 en el
guardacostas V-24, cuando ya todas
las esperanzas estaban agotadas.
Como miles de
republicanos fue mandado a los terribles campos de trabajo de Argelia. En
primer lugar, al camp Morand, cerca del pueblecito de Boghari, al este de
Argelia. Era un antiguo campamento militar formado por 12 grandes barracas de
madera sin suelo por donde se estima que pasaron unos 5000 republicanos,
vigilados por gendarmes y una compañía de soldados senegaleses. Al calor
sofocante se añadieron unas condiciones higiénicas deplorables y escasez de
agua y comida. Allí los republicanos
tuvieron que integrar forzosamente el 8º Regimiento de Trabajadores Extranjeros
para trabajar en la construcción del Transahariano, una línea de ferrocarril que
debía unir todas las colonias francesas hasta Níger. Los trabajos del
Transahariano empezaron en el oasis de
Bou Arfa, en el Marruecos francés, y a lo largo de la futura línea que unirá
Bou Arfa con Colomb-Béchar y las minas de Kenadsa se fueron distribuyendo las compañías
del 8.º Regimiento. Tomás Acción Golpe fue mandado a Bou Arfa y a Colomb-Béchar.
De
aquel infierno, Tomás cuenta: “Horizontes
de picos y palas, clima duro, tierras calcinadas por un sol Africano y bárbaro
como sus naturales. Trabajo de esclavos de la época de los galeotes. Carentes
de agua, de higiene. Escasos de ropas y calzados. Comida deficiente…Trato
inhumano; y nubes…muchas nubes de polvo y arena que ciegan la vista y oprimen
los pechos y ahogan los pulmones” (2).
En
los campamentos de Bou Arfa son detectadas “actividades comunistas” en junio de
1941. La primera medida que toman las autoridades para atajar dichas
actividades es mandar a Tomás Acción
Golpe junto con el también marino, fogonero preferente, José Yúfera García y el tenor Vicente Sempere al campo de Missour, en
el interior de Marruecos.
Finalizada
la IIª Guerra Mundial, Tomás vivió en Casablanca. Falleció en aquella ciudad el
26 de abril de 1947. Tenía 49 años y pagó sin duda con una muerte prematura los
malos tratos recibidos en los campos del Norte de África. Fue enterrado en el
cementerio de Ben M´Sick.
1. ANC,
Expediente de Tomás Acción Golpe.
2. Texto de
Tomás Acción Golpe, mandado amablemente por su sobrino nieto Moisés Acción Portela.
Además, Tomás dejó escritas unas memorias “Por la estela del navío. Historia triste
de una revolución alegre”, Casablanca, 1941.
Fotos
de Tomás Acción Golpe de la colección familiar de su sobrino nieto Moisés
Acción Portela.