domingo, 4 de septiembre de 2016

Manuel López Pinal, morir en Meheri-Zebbeus

Manuel López Pinal cuando era cabo de radiotelegrafía.

Manuel López Pinal nació en Carballino, Orense, en 1913, aunque desde pequeño vivió en O Grove, Pontevedra. Su padre fue concejal republicano en el ayuntamiento de este municipio.

En 1929 ingresó en la Armada y se especializó en radiotelegrafía. En julio de 1936 era cabo radiotelegrafista y estaba embarcado en el Jaime I.

Desde el inicio del intento de golpe de Estado militar, el oficial 3º radiotelegrafista Benjamín Balboa, desde Ciudad Lineal, fue poniéndose en comunicación con los buques de la Flota invitando a las tripulaciones a estar alertas y a tomar los barcos para defender la República, si los mandos se sumaban a la sublevación. En la mañana del día 20, el Jaime I iba de Vigo a Cádiz. En la sala de radio estaba de guardia Manuel López Pinal junto al también cabo radiotelegrafista Antonio Gili Carbonell. Recibieron la información de Benjamín Balboa y oyeron comunicaciones de los otros buques de la Flota. Fueron ocultando los partes oficiales encriptados que conminaban a los jefes y oficiales a unirse a la sublevación, y a arrestar a los propios cabos radiotelegrafistas. En un momento dado, Benjamín Balboa transmitió al Jaime I: “No aguardéis más”. Desde el acorazado, Manuel López Pinal contestó: “Estamos preparados, ¡Viva la República!”. Y así fue. Las clases, cabos y marinería fueron tomando poco a poco el buque, enfrentándose a la resistencia armada de los jefes y oficiales.

A lo largo de los tres años de guerra, Manuel López Pinal siguió comprometido activamente con la defensa de la República. Formó parte de tres Comités de Gobierno del Jaime I y fue delegado del mismo en el Comité Central de la Flota. Cuando los Comités desaparecieron, fue nombrado Comisario del Lazaga. Fue promovido Auxiliar Alumno Radiotelegrafista en 1937 y, durante unos meses, fue locutor en la emisora de la Flota republicana en los programas dedicados a Galicia. Destinado al Estado Mayor, le fueron encomendadas misiones de confianza a las órdenes directas del almirante González de Ubieta.

El 5 de marzo 1939 marchó al exilio a bordo del Miguel de Cervantes. Desde Bizerta, en Túnez, formó parte del primer contingente que fue autorizado a bajar a tierra el 12 de marzo. Marcharon al campo de concentración de Meheri Zebbeus a unos 300 km. a las puertas del desierto. Era una especie de poblado medio derruido en torno a una antigua mina de fosfato cálcico. Las casas estaban vacías, sin puertas ni ventanas. No había agua ni electricidad ni letrinas. Ellos mismos fueron poniendo en marcha una acometida, cavando zanjas para las letrinas e instalando puntos de luz. La situación sanitaria no fue catastrófica porque organizaron la enfermería con los botiquines que habían traído de los barcos. Al frente estaba el doctor Ernesto Marcos Rodríguez y el auxiliar graduado de Sanidad Salvador Daporta García.

Durante el mes de agosto, Manuel López Pinal contrajo el tifus. Fue llevado al hospital militar de Sfax en un intento de salvarle la vida, pero no pudo ser. Falleció a las cinco de la madrugada del 26 de agosto de 1939. Fue enterrado en el cementerio de aquella ciudad. 

Su compañero, el auxiliar alumno radiotelegrafista Antonio Gili Carbonell guardó todos sus efectos personales con la esperanza de poderlos entregar algún día a su familia, tal y como relata en una carta enviada a su casa, en la que expresaba su “esperanza de que el mundo en que vivimos se arregle*”.


*Texto cedido amablemente por Xosé Manuel López Franco.

Foto: Archivo familiar de Xosé Manuel López Franco

1 comentario:

  1. manuel lopez pinal era el hermano mayor de mi padre,Jose y recuerdo que de pequeño su foto y la foto del barco en el que sirvio JAIME I, estaba colgada en la pared del escritorio de casa de mi abuela, lugar al que solo tenia acceso la familia

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